Después de 1h30 de viaje en autobús, hemos llegado al sur de la isla de Tenerife, donde se encuentra el mayor parque acuático de Europa y el segundo del mundo.
Hemos pasado el torno de entrada, donde nos han tomado la huella digital, que nos servirá mañana para entrar en Loro Park, y tuvimos que comernos la comida que traíamos en la mochila o tirarla o dejarla para una asociación benéfica, ya que sólo se puede entrar al parque fruta y agua.
Una vez dentro ha sido un no parar de atracciones, en la que generalmente sólo se oían gritos y al final una cara de felicidad. Lástima que no pudimos sacar muchas fotos, pues al montarse en las atracciones no se podía llevar ni gafas, ni relojes, ni joyas y lógicamente cámaras o móviles, ya rescataremos alguna foto para que la disfrutéis.
A las 17:00 cierran el parque y nos espera el autobús para volver a Puerto de la Cruz, supongo que nada más salir nos dormiremos.
lunes, 25 de abril de 2016
Siam Park, otro día muy duro.
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